Se acerca la noche más terrorífica del año y en casa los niños la esperan con muchísima ilusión. El día 31 de Noviembre, noche de Halloween los niños se reúnen para pedir caramelos y dulces a los vecinos del barrio donde vivimos. No falta nadie luciendo su disfraz incluídos los padres que les acompañamos. Después solemos ir a casa para cenar y degustar algún postre que suelo preparar para los niños que nos han acompañado. Este año he decidido preparar estos vasitos de lodo chocolateado del que asoman unos deliciosos gusanos, por supesto hechos de gominola. Os animo a que lo probéis porque no es nada complicado de preparar e incluso los niños pueden ayudaros a hacer este rico postre para la noche de Halloween.
Puedes sustituir la pechuga de pollo por pechuga de pavo o por una pieza de ternera magra que cortaremos igualmente en trozos.