No me puede gustar más el aroma y sabor que aportan los cítricos en la repostería en general, sobretodo a la hora de preparar bizcochos y magdalenas. En este caso además he sustituido parte de la harina de trigo por harina de almendra por lo que ha resultado un bizcocho de lo más jugoso y aromático. Os recomiendo que hagáis esta misma receta en distintas ocasiones sustituyendo la naranja por cualquier otro cítrico como limón o mandarina y obtendréis siempre un desayuno o merienda de lo más rico y sabroso.
Espolvorea la superficie del bizcocho con un poco de azúcar glass o prepara un glaseado básico mezclando azúcar glass con un poco de leche o nata hasta conseguir la textura deseada. Cubre el bizcocho con el glaseado degústalo acompañado de un café, chocolate caliente o de un te.