Ahora que empiezan las vacaciones y al contrario de mucha gente que prefiere no encender el horno en los días de tanto calor, yo aprovecharé el tiempo libre para hornear bizcochos, magdalenas y panes para después congelarlos y disponer de esta manera de bollería casera siempre que quiera disfrutar de ella. Me encanta sobretodo levantarme por la mañana y degustar junto al café un trozo de bizcocho como el que os muestro hoy, sencillísimo y con ingredientes que seguro tenéis en vuestra despensa sin necesidad de tener que salir a comprar algún ingrediente para hacerlo.
Puedes sustituir la piel de limón por piel de naranja o por extracto de vainilla.
Congela lo que te sobre envuelto en film transparente y no tendrás más que sacarlo del congelador una hora antes de ir a consumirlo con el fin de que se descongele.