Este es uno de esos platos que cuando lo hago en casa me transporta inevitablemente a mi niñez. Era un plato que nos hacía muchas veces mi madre porque decía ella que era la mejor manera de que comiésemos huevo sin empezar a separar la clara de la yema y a darle vueltas por el plato. Además parece mentira que con tan pocos ingredientes y tan básicos podamos obtener un plato tan rico y sabroso como esta sopa de ajo. Os animo a que la preparéis y le deis el toque de picante que más os guste ya que tenemos la opción de añadir el pimentón picante o agregar una parte de pimentón dulce y otra de pimentón picante y por supuesto podemos añadir únicamente pimentón dulce, sobretodo si lo van a comer los más pequeños.
Puedes añadir más o menos huevo según los gustos, al igual que si te gusta la sopa un poco más espesa podemos agregar alguna rebanada de pan más.