En casa nos encanta a todos la mostaza, incluído a los más pequeños que muchas veces les pasa que no ven más allá del ketchup o de otras salsas con sabores más dulzones. Al ser tantos en casa, desde siempre he hecho el mismo plato para todos, por lo que los niños se han acostumbrado a comer de todo desde el momento en que les salieron sus primeros dientes. Si bien es cierto que tienen sus preferencias típicas de los niños, como el arroz o la pasta, nunca se extrañan de ningún plato ni de ningún sabor por exótico que sea. En cualquier caso os digo que el pollo de hoy, tiene un sutil sabor a mostaza y su sabor es realmente suave. ¡Estoy segura de que os va a encantar!
Puedes sustituir la pechuga de pollo por pechuga de pavo o por una pieza de ternera magra que cortaremos igualmente en trozos.