Los yogures me parecen un postre perfecto para comerlos tras la comida o la cena. Te aporta el toque dulce que muchos necesitamos después de comer pero sin excedernos ni en azúcares ni en grasas. Además es tan sencillo de preparar que os diré que en casa es raro no encontrar algún yogur casero en la nevera. En este caso los he combinado con mermelada de melocotón, mi mermelada favorita por cierto. Si eres tan goloso o golosa como yo, te van a encantar estos yogures. La mermelada intensifica su sabor y combina a la perfección con el toque ácido que tienen siempre los yogures.
Puedes sustituir la mermelada de melocotón por la que más te guste a ti.
Los yogures aguantan bien conservados en la nevera durante un período de 8-10 días.