Muchas veces mis hijos se quejan de que utilizo mucho la harina integral para hacer mucha de la repostería que comemos habitualmente en casa, sobretodo para desayunar o merendar. Me encanta preparar bizcochos, galletas y magdalenas y tenelos listos cada mañana para degustarlos junto a un vaso de leche o junto a un rico café como es mi caso. Entonces se me ocurrió rebajar la cantidad de harina integral para comprobar si de esta manera les causaba mayor entusiasmo el sabor y sobretodo la textura de los bizcochos y os puedo asegurar que el bizcocho que os traigo hoy fue un éxito rotundo...
Puedes sustituir la piel de limón por piel de naranja o por una cucharadita de extracto de vainilla.