Los pimientos confitados o pimientos marinados son perfectos como acompañamiento de platos de carne y pollo. Yo los conocí por primera vez en Argentina y desde entonces es habitual que tengamos siempre un bote de esta delicia guardado en la nevera y listo para consumir siempre que queramos añadir una nota de sabor y de color a nuestros platos.
En esta ocasión he marinado pimientos rojos y verdes, que es más habitual encontrarlos en las verdulerías. Pero cuando tengo la ocasión de comprar pimientos amarillos suelo hacer este plato con los tres ya que la combinación es perfecta y preciosa.
Conserva los pimientos en un recipiente hermético en la nevera durante una semana aproximadamente.