La masa choux la conocemos fundamentalmente por los eclaires y por los bocaditos de nata, pero hay un dulce típico francés que me encanta que son los que hoy os quiero enseñar, los chouquettes. Y lo mejor de todo es que no pueden ser más fáciles y rápidos de hacer. En casa, en particular los dos pequeños, los devoran cada vez que los llevo del taller o cuando se los hago expresamente para ellos. Se trata de pequeñas bolitas de masa choux a las que ponemos algunos granos de azúcar perlado y que posteriormente horneamos hasta que adquieren un color doradito.
Se me ocurre por ejemplo que para decorar una mesa de dulces, para acompañar un café o un te o para hacer un postre sencillo y sin mucha complicación, los chouquettes son perfectos. Si os animáis a hacerlos contarme qué os parecen porque estoy segura de que os van a encantar.
Puedes sustituir el agua por leche para obtener un color más dorado.